La tarifas de luz, agua y gas han experimentado, en el último tiempo, un brutal aumento que ha impactado de manera negativa en cooperativas, recuperadas y pymes.
Para analizar cómo la medida repercutió en las empresas del sector, tres de las cooperativas que forman parte de Facttic cuentan su experiencia ante este nuevo escenario económico.
En el caso de Cambá, Jonathan Katz, uno de sus asociados, comenta que si bien el aumento de agua fue altamente notorio, el líneas generales, el tarifazo no repercutió de manera determinante en la cooperativa pero si en el caso particular de cada socio.
“Los gastos fijos no representan más del 5% de nuestros gastos mensuales y, prácticamente, no tenemos gastos en Insumos. El grueso de los ingresos se van en los retiros de los socios y, justamente, fue a nivel individual donde si repercutió el tema de las tarifas. Para poder ganarle a los aumentos de los servicios y la inflación, nos aumentamos los retiros por arriba de lo que teníamos estimado y para esto hubo que revisar los costos, aumentar el precio del servicio en los casos que pudimos y revisar la planificación. En cuanto al impacto de estos ajustes a nivel financiero, estimo que los excedentes van a superar a los del ejercicio anterior pero no creo que le ganen a la inflación”, explica.
A su vez, Jonathan reflexiona sobre el impacto de este replanteo en el mercado interno: “Lo que notamos es que nuestro servicio se vuelve cada vez más inaccesible para las pymes o la economía social. Esto hace que trabajemos, cada vez más, para el exterior o las grandes empresas tema que, desde la perspectiva del desarrollo nacional, nos preocupa y sobre el que estamos pensando estrategias para poder dar servicios al mercado local”.
En cuanto a Coprinf, cuenta Agustín Longoni que la cooperativa santafesina recibió aumentos en los servicios agua y luz, y para plasmar la situación cita los siguiente ejemplos: en una factura de luz de julio de 2017 el valor del kwh es de $2,48 mientras que en 2015 era de $0,84. En cuanto al agua, que pagan por metro cuadrado y no por cantidad consumida, el aumentó es de un 100% con respecto al año anterior.
“Tratamos de no trasladar los gastos en los precios de servicios y productos, pero es complicado. De todas maneras, estos aumentos no nos generaron gran impacto, ya que por la actividad que desarrollamos no son significativos. En cambio si nos vemos afectados por la recesión”, dice.
Desde Bantics, empresa social ubicada en la provincia de Buenos Aires, comentan que si bien están con bastante trabajo, sufren todo lo que esta ocurriendo en el país.
“Gracias a nuestro rubro, nos permitimos realizar un gran ahorro: prácticamente no encendemos luces, tenemos luminarias led y nos ayudamos con mucha luz natural (tenemos una oficina vidriada), desenchufamos la heladera cuando no se utiliza, nunca pudimos poner aires acondicionados, etc. No obstante todos los ahorros mencionados, la tarifa de luz nos aumento de $300 por mes a $1200”, detallan.
Los socios también utilizan vehículos para poder realizar su trabajo, otro aspecto que se encareció fuertemente en cuanto a patentes, combustible y seguros.
“No podemos pasar por alto que el tarifazo afectó también la vida personal de cada socio de la cooperativa y que ocasiona que se trasladan aumentos al resto los productos que necesitamos para vivir, especialmente los alimentos. Por lo cual podríamos concluir que el impacto en nuestras vidas fue muy alto, pero logramos subsistir. No obstante, sabemos que esto no termina aquí y que todavía siguen incorporando aumentos, ya que no terminaron de “normalizar” las tarifas. Creemos que las medidas tomadas por el Gobierno actual están orientadas en beneficio de un pequeño sector (el mas pudiente de la sociedad) y, por supuesto, en desmedro del resto”, afirman.
